La paradoja del creador de contenido

La mayoría de pesonas tienen perfil en redes sociales, las abren diariamente y consumen contenido. Algunas personas incluso se animan a subir contenido y compartir alguna vivencia, ir a comer a un sitio muy rico, un viaje, alguna fotografía de cumpleaños pero muy poca gente se atreve a crear contenido de forma constante.

Ser creador de contenido es mucho más que una profesión porque no empieza siendo rentable. Es un estilo de vida, te tiene que apetecer crear contenido, de lo contrario es imposible que lo mantengas en el tiempo.

A medida que te abres a la idea de crear contenido y comienzas a compartir van llegando los followers, personas que te encuentran por algún casual y a quienes les llama la atención lo que muestras. Quizás se sientan identificados o piensen que tu contenido es de utilidad para ellos y ellas, quizás simplemente le guste lo que sienten cuando apareces en sus pantallas. Sea como sea, lo cierto es que entran a formar parte de tu comunidad.

Poco a poco estas personas sienten cierta confianza como para dejarte algún comentario en un post o un video, te mandan mensajes privados e interactúan con tus publicaciones de forma regular, rellenan encuestas, se suscriben a tu newsletter y dan like a tus post.

A medida que va pasando el tiempo, tu cuota de credibilidad va en aumento. Crear contenido de forma desinteresada hace que seas percibido como una persona honesta, creíble, que merece la pena ser seguida y es entonces cuando comienzan a llegar las proposiciones por parte de las empresas en forma de colaboraciones.

Qué es una colaboración

Aunque a menudo el término colaboración se usa para diferentes tipos de acuerdos entre una compañía y un creador de contenido, técnicamente una colaboración es una transacción por la que la empresa ofrece un producto o servicio al creador de contenido y este, esta, a cambio crea contenido donde este producto o servicio aparece. En una colaboración no hay transacción económica, aunque como te comenté hace un momento, ya se llama colaboración a cualquier cosa.

Lo interesante de las colaboraciones es que el creador de contenido tiene material nuevo para enseñar a sus followers, lo disfruta y si la ha elegido correctamente no le costará crear ese contenido demasiado. Para elegir bien una colaboración debemos estar alineados con la marca, sus valores y productos. Siempre digo que las mejores colaboraciones son aquellas por las que hubieras pagado sin pensarlo dos veces. Si a mi una marca como Fujifilm me invita a ver el nuevo lanzamiento ¡estoy encantado! Lo haría pagando para crear contenido para mi canal de YouTube.

Colaboración pagada

El problema, paradójicamente llega con las colaboraciones pagadas. Y es así porque normalmente cuando te ofrecen dinero a cambio de publicidad los productos o servicios no se alinean al 100% contigo, con lo que has creado y mucho menos con tu comunidad. Por eso es tan delicado aceptar colaboraciones pagadas y por eso vemos como tantos creadores y creadoras de contenido acaban perdiendo toda la credibilidad.

¿Recuerdas cuando antes te comenté que a medida que vamos creando contenido vamos aumentando nuestra cuota de credibilidad? pues cada vez que hacemos una colaboración pagada gastamos un poquito de esa cuota. Si somos ambiciosos y lo aceptamos todo, acabaremos llegando a gastar del todo nuestra credibilidad y esto hará que todo el trabajo no haya servido para nada. Podríamos decir que aceptar cualquier colaboración que nos venga sin analizar previamente si se alinea con nuestra marca o no, es una estrategia cortoplacista.

La paradoja del creador o la creadora de contenido

Lo más loco de todo esto es que cuanto más auténtico o auténtica eres más proposiciones te llegarán, pero si las aceptas dejarás de ser tan auténtico, auténtica y entonces dejarás de tener buenos números. Lo lógico sería pensar que si nuestros followers nos apoyan se alegrarán por nosotros cuando hagamos una publicidad, querrán lo mejor para nosotros. ¡Pues no! Porque se da una situación rocambolesca donde el follower considera que estás ganando dinero gracias a su presencia en tus redes, a sus likes y visitas y eso no solo no le gusta sino que lo manifiesta.

El ser humano es así de egoísta. Todos hemos ido a ver un video a YouTube para resolver una duda, hemos consumido el video, hemos conseguido resolver nuestra duda y nos hemos marchado sin siquiera dar las gracias, sin dejar un like ni compartirlo con nadie. Todos hemos seguido a una persona consumiendo su contenido de forma gratuita y nos hemos quejado cuando ha dejado de hacerlo o ha decidido darle un giro a sus redes para crear otro tipo de contenido, como si tuviéramos derecho a seguir recibiendo esa dosis de contenido simplemente porque ya lo veníamos haciendo.

De todas las personas que ven una publicación de Instagram solo un pequeño porcentaje interactúa con ella. Así funcionan las redes. En mi canal de YouTube solo un 10% de las visitas deja un like y si hablamos de comentarios se de buena tinta que hay personas que llevan años viendo vídeos y no han dejado nunca un comentario. Yo mismo no suelo dejar likes porque YouTube cuando dejas un like te almacena los videos que te han gustado en una carpeta y me da TOC si veo que esa carpeta está llena de videos.

La mejor estrategia del creador de contenido

Lo mejor que puedo recomendarte es que seas auténtico, auténtica y que crees contenido por placer. Evidentemente debes buscar la manera de monetizar de alguna forma tu contenido porque de lo contrario este proyecto tarde o temprano dejará de resultarte atractivo pero hacerlo de la forma correcta es la clave.

Si quieres puedo explicarte como lo hago yo actualmente. Creo contenido gratis en Instagram y YouTube de forma continua, también escribo en este blog y he tenido un podcast diario durante un año completo. Cree una cuenta en la plataforma Patreon para que aquellas personas que estuvieran interesadas en consumir contenido exclusiva pudieran hacerlo a cambio de una pequeña cantidad de dinero mensual. Ya somos más de 500 personas y este método me permitiría vivir solamente de Patreon si quisiera. En los últimos 12 meses la plataforma me ha dado más de 40.000€ lo que me ha hecho poder crear contenido de calidad, pagándole a las modelos, pudiendo viajar, grabar cursos completos, pagarle a asistentes. No me voy a hacer rico pero es un comienzo saber que tanta gente está dispuesta a colaborar con 4,50€, 7€, 9€ o 15€ al mes. ¡Gracias por tu apoyo!