Evolución de la fotografía con teléfonos móviles

Si analizamos la evolución que han tenido las cámaras de fotografía en los últimos 10 años y la comparamos con los teléfonos móviles podemos ver que la tecnología de los smartphones evoluciona a un ritmo exponencialmente superior al de las cámaras de fotos. La venta de terminales ha crecido también muchísimo y esto ha provocado que gigantes de la industria se hayan volcado en un esfuerzo por traer los mejores avances tecnológicos para conseguir la atención de un público ansioso de poder tener en su bolsillo lo mejor de lo mejor. Lo curioso es que los argumentos de ventas de la mayoría de las marcas apuntan a la fotografía: mayor número de cámaras, objetivos de mayor calidad, sensores de mayor tamaño, inteligencia artificial para conseguir menor ruido en las imágenes… Todo para que tus fotografías salgan directas de cámara perfectas. Mientras todo esto ocurría las marcas de cámaras de fotos han visto como el mercado cae en picado y apenas han tenido capacidad de respuesta. Siguen apostando por darle a los fotógrafos aquello que nadie ha pedido: mayor resolución en foto y en video.

Con la llegada de las cámaras sin espejo, conocidas como mirrorless, las marcas han conseguido volver a dar la sensación de que están consiguiendo avances tecnológicos relevantes pero si lo analizas con detenimiento te das cuenta de que ya podíamos tener una previsualización en pantalla de la imagen en vivo hace muchos años, las cámaras ya levantaban el espejo para poder usar el modo Live View desde 2006. Olympus fue la marca que lo trajo a una cámara DSLR con su modelo Olympus E-330. Más tarde comenzaron a incluirlo el resto de marcas con mayor o menor acierto, recuerdo que mi antigua Nikon D300 tardaba un siglo en enfocar cuando usaba el live view por lo que apenas lo usaba.

En los últimos cinco años los teléfonos móviles han seguido mejorando a pasos agigantados sus prestaciones y si sumamos a esto la facilidad de uso de un móvil entendemos por qué han desaparecido las cámaras compactas del mercado, al menos en su mayoría. Actualmente las únicas compactas que se venden son las que utilizamos los creadores de contenido para YouTube y fundamentalmente lo hacemos por la lente, la ergonomía y la posibilida de poner un micrófono en la zapata. Si no fuera por esto nadie utilizaría este tipo de cámaras.

El futuro de las Mirrorless

Hace unos días en una entrevista me preguntaban sobre el futuro de las cámaras y qué tendrían que tener, personalmente cada día lo tengo más claro: las cámaras de fotos deberían imitar cada vez más a los teléfonos móviles. Necesitamos cámaras con gran conectividad, pantallas de mayor tamaño y desde las que podamos acceder directamente a redes sociales como Instagram o Facebook, que podamos emitir en vivo a YouTube sin necesidad de ningún otro software, ordenador ni dispositivo que convierta la señal y además pudiendo hacerlo desde una conexión 5G que nos asegure un gran flujo de datos y por tanto una gran resolución. Nadie necesita mas megapixeles ni tampoco 8K. Este tipo de anuncios son artimañas de las marcas para tratar de destacar ofreciendo unas características que realmente necesitan un 5% de los usuarios ¡como mucho! el resto necesitamos un gran 4K con muchos FPS para poder hacer cámaras lentas espectaculares y mayor conectividad. Es importante que los fabricantes comiencen a entender las necesidades reales de los usuarios y dejen de mirarse el ombligo, solo así conseguirán generar ventas.

¿Se puede trabajar profesionalmente hoy en día con un teléfono?

Si y no, seguramente puedas utilizar el teléfono como cámaras principal si tu objetivo es crear fotografía cenital de alimentos y consigues buena luz natural o aprendes a manejar un Profoto A10, B10, C1 o C1+, flashes que funcionan con teléfonos. Además de eso tendrás que utilizar software para revelar esos archivos hasta conseguir un look profesional. No es imposible ni mucho menos, la fotografía que ilustra este post está hecha con teléfono y en mi Instagram muchas imágenes se hicieron con teléfono. En video cada vez se utilizan más los teléfonos. Por supuesto no hablo de películas de hollywood ni series de televisión, me refiero a comerciales donde se incluye algún plano comprado de stock que se hizo con móvil, videos de redes sociales como Instagram o YouTube donde muchos creadores de contenido utilizan habitualmente el móvil para grabar recursos o incluso en muchos casos para hacer vlogs.

Los mejores Smartphones

Para mi un teléfono adecuado para trabajar debe tener una interfaz sencilla de entender. Buena medición de la exposición y una IA que me permita recuperar detalle en sombra y altas luces de forma decente. La tecnología que hay detrás del color también es importante y por supuesto que me permita grabar 4K a 50 o 60 fps es fundamental. Me encanta que también pueda hacer timelapse de forma sencilla, que pueda tirar ráfagas de fotos y después seleccionar la mejor de una pila, que pueda compartir los archivos de forma inmediata con mi ordenador o subirlos a Instagram y que el sistema tenga Apps que cumplan lo que prometen a un precio razonable. Los teléfonos que fabrica Apple son excesivamente caros pero molan, los de Samsung de gama alta no están nada mal y existen otras compañías que incluso hacen mejores teléfonos si hablamos de fotografía como los Huawei o Xiaomi.

Definitivamente los teléfonos móviles le están recortando mucho terreno a las cámaras fotográficas tradicionales y habrá que ver como evolucionarán en los próximos años para saber si acabarán fusionándose o complementándose de tal forma que podamos introducir nuestro teléfono móvil en la parte trasera de la cámara utilizarlo como parte de un equipo. Esto no sería descabellado si tenemos en cuenta que ocurre actualmente con los drones.

Edu López

Fotógrafo, creador de contenido Youtube, formador en Patreon.

https://www.estudiolumina.com
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