La importancia del proyecto personal

Si algo tienen en común la gran mayoría de fotógrafos y fotógrafas exitosas, cuyas trayectorias superan la década, es que además de ocuparse de sus encargos comerciales dedican una parte de su tiempo a los proyectos personales. Lo curioso es que la mayoría de personas entiende que el beneficio de un proyecto personal es la realización personal de quien lo desarrolla. Se escuchan muchas frases del tipo “este tipo de proyectos me dan la vida” y eso nos hace pensar que el único beneficio es de carácter personal, pero nada más lejos de la realidad. Hacer proyectos personales es una estrategia de marketing increíble, y no lo digo yo, lo afirman muchísimos fotógrafos con trayectorias alucinantes.

¿Qué es y como se plantea un proyecto personal?

Tal y como yo lo veo todo proyecto comienza con una idea. Cuando piensas que tienes algo que decir, que plasmar, pero en esta ocasión en vez de promocionar un producto o un evento, no hay cliente ni tampoco nadie te lo ha pedido. Empiezas a darle vueltas para analizar la mejor forma de enfocarlo, lo desarrollas durante un tiempo y finalmente lo terminas, o no. Algunos proyectos duran toda la vida. Eso es un proyecto personal. La diferencia con el proyecto comercial es que en esta ocasión si existe una transacción económica, es decir desarrollas el proyecto porque una entidad o persona te lo encarga y aporta dinero a cambio de tu tiempo.

La mayoría de las personas financian sus propios proyectos personales. Otros consiguen algo de financiación de una empresa externa que quiere, a través del patrocinio de este tipo de proyectos, obtener una imagen determinada por parte de la comunidad. Véase el caso de Fujifilm y su apoyo a aquellos fotógrafos cuyos proyectos personales tienen que ver con la naturaleza y la conservación del medio ambiente; la banca privada apoyando proyectos de carácter social o las marcas de comida rápida apoyando proyectos de investigación nutricional.

Lo que nos aporta el proyecto personal

Los proyectos de este tipo nos quitan tiempo pero nos aportan mucha motivación. Tener que cumplir con un proyecto personal te aporta un objetivo y estar ocupado es importante para todas las personas que realizamos actividades creativas. Sobretodo para quienes somos freelance. Piensa que lo único que nos separa de quedarnos en casa durmiendo hasta las 11.00 am todos los días son los propósitos. Si dejamos de tener objetivos por los que luchar todo se desmorona y aunque no lo creas es bastante más fácil de lo que parece.

Se creativo

La mayoría de las personas cuando piensan en un proyecto personal se imaginan fotografiando a los últimos indígenas de una tribu escondida en el bosque profundo de algún país de centro América y llamando a las galerías para organizar una exposición. No seré yo quien diga que eso no mola, sin embargo lo más lógico sería empezar por un proyecto personal pequeño y fácil de realizar. Quizás un fotolibro de 50 páginas donde publicarás fotografía callejera de una ciudad. Cada semana saldrás ahí fuera y tratarás de volver con alguna imagen interesante a nivel compositivo, con una luz de primera hora del día o de última hora de la tarde que le aporte volumen al escenario y genere zonas de alto contraste para poder guiar la atención del espectador y de esa forma poder contar la historia de ese lugar a través de tus fotografías.

Quizás ahora no veas este proyecto personal como algo de valor pero créeme, tus fotografías están dando muchas más información de la que realmente crees. Al fin y al cabo estás documentando un momento determinado de la sociedad en un lugar concreto a través de tu cámara.

Busca proyectos creativos, que sean interesantes para ti. Al fin y al cabo eres la única persona a la que debes impresionar con el resultado.

Edu López

Fotógrafo, creador de contenido Youtube, formador en Patreon.

https://www.estudiolumina.com
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